Sustentabilidad sí. No en el patio de casa

Sustentabilidad sí. no en el patio de casa

Nimby (not in my back yard). La escritora Elizabeth  Gammelsater revela en un nuevo libro lecciones aprendidas en conflictos en el desarrollo de energías verdes en Noruega, pero que pueden aplicar a los dilemas conservacionistas en cualquier parte del mundo.

«Queremos teléfonos móviles, pero no minería. Queremos electricidad sustentable, pero no vivir al lado de molinos de viento. Queremos el producto final, pero no debe producirse donde vivimos”. El fenómeno NIMBY (not in my back yard), es el título de un libro publicado por la autora Elisabeth Gammelsæter.  En una nota del periódico noruego High North News la autora revela algunos de los conceptos centrales del libro que aborda algunas lecciones aprendidas en los paises nórdicos en casos de conflictos sociales relacionados a energía y minería.

El «Cambio Verde» es una política adoptada en muchos paises, y también es un término políticamente correcto que impregna todo lo que construimos, establecemos y operamos en la última década. La crisis climática es un hecho, y eso implica pragmatismo, hacer una transición efectiva a la producción «verde» de energía, minería e industria.  Por ahora, la energía verde se produce a través de la energía eólica, la energía hidroeléctrica, la energía solar, la energía geotérmica, la bioenergía y la energía oceánica.  Para eso se necesitan metales, tal vez incluso de minas que todavía no han sido descubiertas.  Y también significa obtener insumos locales y cierto grado de autosuficiencia para depender menos de las importaciones, medidas que resaltan no solo por el contexto económico político en Argentina, sino por sobre todo por la guerra de Ucrania.

Es ahi justamente donde radica la paradoja; muchas sociedades promueven y festejan el «Cambio Verde», pero no están dispuestos a utilizar la minería para extraer minerales y metales, y exigen que los parques de energía eólica deberían ubicarse preferiblemente en lugares donde no «sean» vistos.

 

“We want mobile phones, but no mines. We want electricity, but not to live next to windmills. We want the end product, but it should not be produced where we live”
Elisabeth Gammelsæter

Nimby. Not en my backyard.  El libro de Elisabeth Gammelsæter que indaga la razón por qué los casos NIMBY desafían actualmente a la democracia noruega.

En una entrevista realizada en agosto pasado HIgh North News la autora establece algunos de los conceptos más interesantes de su nuevo libro. » A pesar de que tenemos materiales que tanto nosotros como el mundo necesitamos desesperadamente, decidimos importar de China o el Congo,  cuando incluso corremos el riesgo de apoyar el trabajo infantil mientras lo hacemos».

Pero ¿Por qué es así?

Elisabeth Gammelsæter es asesora sénior de Sweco y exsecretaria general de la ONG empresarial Norsk bergindustry [Industria mineral noruega]. El libro repasa ejemplos de casos que suelen ser «impopulares, pero necesarios». Los ejemplos incluyen los casos de Mardøla y Alta en la década de 1970, que ya eran proyectos mineros y depósitos marinos en áreas de pueblos originarios.  Entre otros ejemplos, Gammelsæter escribe también sobre los denominados «monster masts» en Hardanger, en la costa oeste de Noruega donde se ponía en debate el desarrollo de energía eólica, y también casos de desarrollo urbano relacionados directamente con la densificación poblacional.

(Portada del libro: Frekk forlag/editores).  

¿Qué motiva a la gente?

Lo relevante de la nota, y por eso lo hemos traido a nuestro blog, es que esta autora tiene experiencia de primera mano con este tipo de temas desde su membresía en el Comité de Expertos en Residuos Peligrosos en 2019.  A partir de sus experiencias en el terreno, y de una serie de entrevistas la autora estableció una serie de patrones y sobre esos datos se basa uno de los principales capítulos del libro que tienen una base empírica.  

“En primer lugar, quería averiguar qué impulsa a las personas. Yo mismo diría que los proyectos pueden mejorar a partir de la oposición crítica, en lugar de simplemente usar el poder para cerrarles el paso. El libro también cubre también aspectos muy debatidos y con alto contexto actual como lo es la desobediencia civil, pero también sobre el papel de los liderazgos y sobre cómo el individuo se convierte en una unidad más grande.  

La guerra de Ucrania se convirtió en una llamada de atención. Tanto Ucrania como Rusia son importantes productores de materias primas y exportan paladio para automóviles. Rusia produce el 40 por ciento de la necesidad mundial de materias primas y es el mayor productor de paladio del mundo. “Además, China controla el 97 por ciento de los minerales raros del mundo. 

En este contexto, muchos en el debate de los minerales preguntan por qué no dejamos que nuestros propios recursos permanezcan en el suelo hasta que hayamos resuelto el problema del depósito. ¿Pero de quién o de donde lo importaremos? ¿Lo vamos a importar desde estados más débiles que no tienen los mismos estándares que nosotros en lo que respecta al medio ambiente, el clima, el bienestar, la seguridad?”, dice Gammelsæter y se refiere a la mina Nussir en Finnmark, Noruega, como un ejemplo.  Ha habido planes durante años para abrir una mina de cobre en Kvalsund, cerca del Cabo Norte. La mina tiene la mayoría de las licencias vigentes, pero todavía hay protestas contra el desarrollo minero y tambien en relación con una zona de pastizales críticos para poblaciones de renos.

Después de los conflictos, las personas deben seguir viviendo juntas

Gammelsæter tuvo como objetivo escribir este libro para aquellos que se encuentran exactamente en tales dilemas, para que puedan manejar mejor estos casos y evitar que se conviertan en conflictos arraigados y dificiles de destrabar a mediano y largo plazo.  Sin embargo, también brinda consejos para quienes se oponen a tales proyectos. Porque estos conflictos realmente pasan y después de un par de años la gente va a seguir viviendo junta en pequeñas comunidades.

Auspiciosamente, la autora también ha tenido en mente a los tomadores de decisiones, junto con ciudadanos comprometidos que quieren saber más sobre los mecanismos de la sociedad. Aquí responde a la pregunta sobre las consecuencias de la polarizacion y cuales son las consecuencias si el concepto NIMBY se afianza.

“Me preocupa el aumento de la polarización en la sociedad. Que formemos nuestras propias «cámaras de eco» en las que definimos a nuestros oponentes como idiotas.  Y es todo lo contrario, precisamente deberíamos estar contentos de tener confianza en la sociedad noruega. Debemos cultivar esa confianza”.  

De otra manera se establecerán conflictos eternos. ¿Que ocurrirá cuando la gente exija que se tienda el tendido eléctrico en el pueblo vecino y que se abran minas en otros lugares que no sean los naturales, o que se construyan casas en otro sitio que no sea su propia ciudad?  La escasez de materias primas, la falta de energía, los requerimientos de importación insuflan al caso mayor tensión.  Como sea, al final, lo más importante de todo; las personas también vivirán juntas después del conflicto, con o sin desarrollo. 

Otro tema de contexto cada vez más relevante a nivel internacional es sobre las comundiade originarias. Sobre estos nuevos desafíos la autora sostiene que “Fue difícil escribir sobre las perspectivas de los pueblos indígenas. En particular como autor debutante. Supongo que la conclusión es que tenemos que resolver esto juntos, como sociedad. Incluso los políticos noruegos dicen que encuentran esto un desafío, y es por eso que no tenemos una asignación separada para los pueblos indígenas (un impuesto que va directamente al parlamento Sami). Un ejemplo es el de los conflictos en Fosen,  Trøndelag, Noruega central. En el otoño de 2021, la Corte Suprema determinó por unanimidad que dos plantas de energía eólica violaban los derechos de dos comunidades originarias de pastores de renos.

“Los desarrolladores tienen que relacionarse con tal decisión, sin embargo, los pueblos indígenas también necesitan minerales y energía. Usan motos de nieve, metales para sus broches de plata y, por supuesto, electricidad. Las autoridades noruegas también tienen que relacionarse con esto. Entonces, ¿quién tiene razón?” .  La autora aquí  señala a los operadores de pastoreo de renos que viven según los principios de la eternidad y siguen las estaciones. Mientras que un proyecto minero se trata de tiempos, precios y mercados. 

Al final del libro, la autora menciona algunos tips importantes que pueden ayudar a resolver conflictos:_ Participación temprana, comunicación clara, respeto por la decisión, no violencia, buena orientación de las autoridades, transparencia para las empresas, buenas evaluaciones de impacto, respeto por la opinión de los demás, objetividad en las redes sociales, aportes de los opositores. “Sin embargo, el libro también es para el ciudadano comprometido y el lector que quiere aprender más sobre este fenómeno, él o ella también lo disfrutarán”, dice Elisabeth Gammelsæter para cerrar.

Fuentes originales del artículo (en inglés)